Los jueces de los juzgados 28 y 51 de Madrid se pasan y devuelven el expediente de las Fundaciones con celeridad más propia de un matrimonio, que de los habituales tiempos de la justicia. Las increíbles razones de la jueza para devolver a su marido un expediente que ella misma solicitó, han impedido la declaración del Cardenal Osoro.
Ambos hechos, el desistimiento del primer querellante y el traspaso y vuelta a empezar de los procedimientos, es indicativo de la falta de delito alguno y de la conveniencia de sobreseer las actuaciones infundadas e interesadas de los demandantes.
Importantes indicios de la verdadera Trama.
Apenas unas horas antes de comenzar las declaraciones de investigados y testigos, entre ellos su eminencia el Cardenal Osoro, la supuesta trama del Arzobispado de Madrid nos da los importantes titulares que encabezan esta información de última hora. Si ya era evidente que el Sr. Palomino tenía intereses alejados de la verdad en su denuncia, la posición de su esposa como alto cargo del Vaticano y directiva de una gestora de activos podría ser delicada en este tema. Fuentes a las que ha tenido acceso este medio apuntan el anterior interés de la sociedad mentada en la adquisición o explotación de la residencia. La actuación del Juzgado suspendiendo las declaraciones el mismo día de su comienzo, nos alerta. ¿Quién iba a permitir que el cardenal de Madrid desfilara por los pasillos del juzgado? Son indicios de que la verdad saldrá a relucir.
La justicia debe parecer imparcial además de serlo. Lo que sin duda se concluye de todo este asunto es que se ha evitado al Cardenal comparecer como testigo y decir la verdad, y que las pruebas de que “no hay caso” son abrumadoras en los tres expedientes tramitados por la justicia.
Seguiremos informando con el convencimiento de que la Justicia prevalecerá.