En la jornada de hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua con el lema 'Valoremos el agua'. Una jornada que la ONU conmemora con el fin de crear conciencia de la importancia de cuidar de este elemento, tanto para la vida de los seres humanos como de las especies del planeta, y recordar que cerca de 2.200 millones de personas en todo el mundo carecen de agua o cuentan con agua de mala calidad, en un contexto en el que se ha convertido en un recurso clave para erradicar la expansión de la Covid-19.
La pandemia ha demostrado cómo el acceso al agua potable y a las instalaciones sanitarias son esenciales para protegerse contra los virus y todo tipo de enfermedades transmitidas por el agua, que pueden llegar incluso a causar la muerte. El agua insegura, la disponibilidad inadecuada de agua para la higiene y la falta de acceso al saneamiento contribuyen en conjunto a aproximadamente el 88% de las muertes por enfermedades diarreicas. Todavía hoy, casi 1.000 niños mueren cada día en el mundo por enfermedades relacionadas con el agua.
Además, por ejemplo, en el África subsahariana, el 75% de los habitantes (767 millones de personas) carece de instalaciones básicas para lavarse las manos, seguida de Asia central y meridional con el 42% (807 millones de personas), y de África septentrional y Asia occidental con el 23% (116 millones de personas).
"El derecho al agua es asimilable al derecho a la vida, porque sin agua la vida no sería posible. Es tan básico como eso", afirma María José Hernando, del departamento de Estudios de Manos Unidas que, en los últimos cinco años, ha aprobado 147 proyectos relacionados con el agua y saneamiento, por importe de 7,3 millones de euros, que han beneficiado de manera directa a alrededor de 600.000 personas.
"Pero los seres humanos, fundamentalmente en los países más ricos, seguimos sin ser conscientes de que nuestra manera de vivir y de consumir tienen graves repercusiones en las vidas de millones de personas en países con menos recursos. Y entre esas repercusiones, está la falta de agua para cosechar, para el ganado, para la higiene, e incluso, para el consumo humano", denuncia.