El Cardenal Osoro, en calidad de presidente de las Fundaciones, impulsó cambios necesarios para su supervivencia, era imprescindible la inmediata transformación de activos para cumplir los fines sociales, ya había tenido suficientes advertencias del “compliance officer” don Manuel Fernández, sin hacer caso alguno, pero debió pensar “tengo una residencia de ancianos con orden de cierre, como pase algo me la juego”, luego vino la pandemia y pasó lo que pasó, 42 muertos entre los que vivían en condiciones de ilegalidad, precariedad e inseguridad, pero como esto es España, el cardenal se siente intocable. Ante la oposición de feligreses mandó parar y se deshizo por las bravas de todos sus leales colaboradores, para barrerlos del templo se trajo a Belda, “si ha resuelto lo de la pederastia esto debe ser pan comido.”
Entonces entra en escena Javier Belda e hizo cosas como ésta, está escrito en las demandas, estará en las pruebas: declara don Antonio Naranjo, Coordinador Gerente de Fundaciones, vamos directamente a los puntos clave:
XI. “En mi labor como Coordinador, que artificialmente se disfraza en un contrato de voluntariado, se esconde una dirección única de todas las fundaciones, como resulta de la asistencia a todos los patronatos de las fundaciones, haciéndose constar mi responsabilidad y funciones asignadas en cada una de las reuniones mantenidas al efecto. El devenir de mi relación laboral se desarrolla en base a una confianza recíproca en los servicios desarrollados, hasta el mes de junio de 2020, en la que se incorpora a la gestión D. Javier Belda Iniesta (abogado y sacerdote).”
XII “El día 29 de junio de 2020 se celebra reunión del Patronato de la FSVSC en el que se tratan distintas cuestiones de organización interna, en el que participo de forma activa, tal y como consta en el acta de la reunión levantada al efecto, si bien se generan suspicacias respecto a la gestión de la venta de la finca de Condes del Val nº 11 de Madrid, que se comienza a centrar entre otras personas, en mi posición como Gerente, poniéndose en duda mi profesionalidad”.
XIII. En este contexto, se busca depurar responsabilidades en la gestión de la venta de la finca, ante la existencia de presión mediática, si bien el desarrollo de las funciones encomendadas a mis funciones es en todo momento ajustadas a la legalidad, sin que se me puedan imputar incumplimientos, lo que lleva al desarrollo de acciones de deslegitimación profesional, que tienen inicio en el referido mes de junio.
XIV. Fruto de esta tesitura, procedo a requerir vía mensaje electrónico audiencia a D. Carlos Osoro Sierra con fecha 14 de julio, al objeto de poder compartir con el Arzobispo la sensación de búsqueda de una cabeza de turco, dada la presión generada en la reunión concretada en el punto anterior. Ante mi sorpresa, por no ser habitual, el mensaje es contestado por el Obispo Auxiliar, Don José Cobo Cano que nos recibe a Don Manuel Fernández Clemente, Compliance Officer y Secretario del Patronato de la FSVSC, y a mí el 15 de julio. He de destacar que el referido día cuando acudo a las instalaciones del Arzobispado, el Arzobispo D. Carlos Osoro Sierra me traslada que se ha nombrado a un investigador canónico del proceso de venta de la finca de Condes del Val nº 11 de Madrid, - ya se ha explicado aquí con creces que un investigador canónico en Fundaciones Civiles es lo del tonto con el lápiz - y que no puede saludarnos ni atendernos. El Obispo Auxiliar, Don Jose Cobo Cano, es quien nos traslada el inicio del proceso de investigación, y que no nos preocupásemos ya que D. Javier Belda venía a ayudarnos y que dicha investigación no iba con nosotros.
XV. En la reunión extraordinaria del Patronato de 22 de julio de 2020 D. Javier Belda Iniesta, Investigador Canónico Delegado del Sr. Arzobispo de Madrid para la Parroquia de San Jorge (FSVSC), afirmó que fruto de la investigación administrativa canónica que le encargó el Arzobispo de Madrid, comenzó a poner en duda y generar sombras sobre mi actuación profesional, sobre la viabilidad del centro y la contratación de terceros para proceder a efectuar un asesoramiento de viabilidad, adjuntándose a la presente Acta de Reunión Extraordinaria y Urgente del Patronato de la FSVSC de 22 de julio de 2020.
XVI. Tras la celebración del patronato anteriormente señalado, mantengo una reunión privada con Don Javier Belda en la que explícitamente me insta a colaborar, exigiéndome literalmente que fuera su “chivato “y que me ayudaría, mostrándome un poder absoluto sobre las fundaciones.
XVII. Durante los meses de julio y primeros de agosto D. Javier Belda se puso en contacto telefónico conmigo, además de una reunión en su despacho el día 21 de julio, al objeto de interrogarme sobre mi gestión al frente de la FSVSC, en concreto se me requiere información respecto al desarrollo del proceso de venta de Condes de Val y de FUSARA. En las referidas comunicaciones, se utiliza una dialéctica claramente acusatoria y denigrante hacia mi persona, con manifestaciones del tipo:
a. Eres un irresponsable
b. Donde te han dado la carrera
c. No tienes atribuciones para nada
d. Vete de inmediato de mi despacho, echándome de malas formas del mismo.
XVIII. A partir de entonces, se ha iniciado un proceso de denigración profesional y personal, a través de muy variados mecanismos de hostigamiento con ataques por medio de la implantación de medidas organizativas -revocación de poderes, no asignarme tareas, asignarme tareas innecesarias, degradantes o repetitivas, generación de bulos respecto a mi profesionalidad etc.- medidas de aislamiento – no dirigirme la palabra, no contestar a mis correos electrónicos etc.-, medidas de ataque a mi persona -críticas hirientes, vejaciones, subestimaciones, etc.-, medidas de agresiones verbales indirectas etc., siendo determinantes las siguientes actuaciones específicas”:
Lo dejamos aquí por hoy, este es Javier Belda, sacerdote e inquisidor, versión cañí de Rasputín, cree que puede humillar a todo el mundo todo el tiempo. Pero pagará el otro lumbreras, el que contrató a “Quien Como Dios”, pues en calidad de presidente de las Fundaciones está demandado EN MATERIA DE EXTINCIÓN DEL CONTRATO POR INCUMPLIMIENTOS GRAVES Y CULPABLES DEL EMPRESARIO Y VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES, EN VIRTUD DE LO REGULADO EN EL ARTÍCULO 50.1 LETRAS A Y C DEL ESTATUTO DE LOS TRABAJADOES, ASÍ COMO RECLAMACIÓN DE CANTIDAD E INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE DAÑOS Y PERJUICIOS POR VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES, contra:
- FUNDACIÓN SANTÍSIMA VIRGEN Y SAN CELEDONIO, con CIF G-78033974 y domicilio en la c/ Condes del Val 11 (28036 Madrid).
- D. CARLOS OSORO SIERRA, actual Presidente del Patronato de la FUNDACIÓN SANTÍSIMA VIRGEN Y SAN CELEDONIO, con domicilio a efectos de notificaciones en Calle Bailén, 8 de Madrid.