La pandemia no afecta a todos por igual. La COVID-19 ha acrecentado aún más las desigualdades entre los países más y menos desarrollados y entre las personas con más y menos recursos. Es más, estudios publicados a diario coinciden al señalar que la desigualdad es un factor de riesgo para el coronavirus. Por ello, el trabajo voluntario que cientos de organizaciones realizan en el mundo es fundamental para conseguir que las personas, independientemente del lugar en donde vivan puedan tener una vida digna. Una de estas entidades es la Fundación María Rosa Molas, entidad sin ánimo de lucro de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación. Una organización que ofrece ayuda humanitaria para el desarrollo integral de las personas, independientemente de sus creencias, cultura o pensamiento político.
La Fundación, tal y como explican desde la congregación, está formada por “personas al servicio de personas”, entre ellas los voluntarios, además de quienes colaboran y trabajan en donde se realiza la ayuda humanitaria. Su labor se desarrolla tanto en España como en países en vías de desarrollo. “Nos hacemos eco del desconsuelo y del sufrimiento humano y nos comprometemos con nuestra persona y nuestro trabajo a ser consolación para nuestros hermanos más necesitados” explican desde la congregación.
¿Cómo colaborar?
Las personas que lo deseen pueden también contribuir a los proyectos de voluntariado de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación a través de tres vías. Puede ser mediante una donación única, realizando una aportación al fondo de ayuda a las acciones solidarias del voluntariado internacional o en proyectos puntuales de emergencia.
Otra opción para colaborar es efectuar una aportación periódica, para ayudar a que cada día más personas tengan acceso a una vida digna. Y la tercera modalidad sería el legado o herencia solidaria dejando los bienes para que la entidad pueda continuar trabajando por el futuro de las personas que lo necesiten.
La Congregación
Las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación es una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio, fundada por Santa María Rosa Molas en 1858 en Tortosa. Las religiosas desarrollan su misión en los ámbitos de la educación, la sanidad, la exclusión social. En la actualidad está presente Las Hnas. de Ntra. Sra. de la Consolación están presentes hoy en día en cuatro países europeos: España, Italia, Portugal, y Eslovaquia; ocho latinoamericanos: Venezuela, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, México, Bolivia y Perú; cuatro africanos: Burkina Faso, Mozambique, Togo y Costa de Marfil, así como en Asia Corea del Sur y Filipinas