El próximo 1 de marzo, a las 12 de la mañana, tendrán lugar varias concentraciones en diversas ciudades españolas, entre ellas Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Granada, Córdoba, Valencia, Santiago de Compostela y Bilbao, para hacer visible la igualdad de la mujer en la iglesia. Bajo el lema “Hasta que la igualdad se haga costumbre”, las convocantes se han organizado para expresar su revuelta en la iglesia, a través de la música, reflexión, silencio, oración, cantos o danza, según informa hoy la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) en su página oficial.
Según las convocantes, alzan la voz y se manifiestan porque viven una profunda discriminación en la Iglesia y ha llegado el momento de que digan ¡Basta ya!. Quieren denunciar las múltiples formas de injusticia e invisibilidad que sufren en la iglesia.
Esta concentración está convocada por Mujeres y Teología de Madrid, Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Femenina, Colectivo Agar, Mujeres de Alandar, de la JEC y de Profesionales cristianas de Madrid, Asociación de Teólogas de España y muchos otros colectivos de mujeres de parroquias y comunidades cristianas.
Agrupadas en la Coordinadora de Mujeres Creyentes Alcemos la Voz, la mujeres cristianas han elaborado un manifiesto, titulado "Alcemos la voz, por la igualdad y la no discriminación de las mujeres en la Iglesia", con las demandas que trasladarán a la jerarquía eclesiástica.
Según ha informado la Coordinadora catalana de mujeres creyentes y feministas, la intención es "denunciar las discriminaciones y la vulneración de los derechos a las mujeres dentro de la Iglesia católica, y reivindicar el trabajo de las mujeres que desde hace años luchan desde dentro para cambiar la institución".
La coordinadora catalana es heredera del Colectivo de Mujeres en la Iglesia, creada hace más de 30 años, y reivindica el papel de la mujer dentro de la Iglesia católica, desde la multitud de mujeres fundadoras de órdenes, místicas o escritoras, hasta poetas o filósofas, "pero sobre todo la tarea invisible de muchas mujeres anónimas de todas edades, condiciones y continentes que sostienen comunidades e Iglesia".
La Coordinadora denuncia que la mitad de los católicos son mujeres, mientras las decisiones las toman hombres, y exige que las mujeres de las congregaciones femeninas tengan voto en los sínodos, como tienen los miembros de las congregaciones masculinas.
Según la Coordinadora, "la Iglesia institución desprecia y silencia aquellas que mayoritariamente la sostienen" y recuerda que las mujeres "son mayoría en las parroquias, tareas de voluntariado y entidades, pero se las excluye de los espacios de liderazgo, responsabilidad y representación".
"Uno de los aspectos clave de esta exclusión es que las mujeres no podemos ser ordenadas, pero no es el único", subraya la coordinadora, que denuncia su poca presencia en cargos de responsabilidad en las diócesis, también en las catalanas.
Ponen como ejemplo que en la archidiócesis de Barcelona solo el 23 % de los cargos de responsabilidad está ocupados por mujeres.
"Hay un camino iniciado, pero totalmente insuficiente. Evidentemente no hay ninguna mujer responsable de parroquia o, en temas de formación, no hay ninguna profesora estable en la Facultad de Teología de Cataluña, en el Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona (ISCREB) no llegan a un 25 % y en los seminarios no se cuenta con ellas", agregan.
También denuncian que "la violencia contra las mujeres en la Iglesia no es sólo simbólica" y recuerdan que la ex religiosa norteamericana Doris Wagner denunció haber sufrido abuso sexual y sacó a la luz la lacra de la violencia sexual contra religiosas.
Inicio de planes de igualdad en la Iglesia
La Coordinadora pedirá a la jerarquía católica "el fin de la cultura machista y el inicio de planes de igualdad en la Iglesia, el acceso de la mujer al diaconado y al sacerdocio, la paridad en secretarías, delegaciones y otros cargos diocesanos de responsabilidad, en espacios de representación de la institución y en los artículos de opinión de los medios de comunicación eclesiales".
Las cristianas feministas consideran que es necesario "cambiar y mejorar la formación teológica espiritual y emocional en general, pero sobre todo la de los futuros sacerdotes", y pide que la enseñanza de los textos y la tradición religiosa tengan en cuenta la perspectiva de género.
También piden que la Iglesia acoja toda la diversidad de familias, identidades y orientaciones sexuales, y valore "de forma positiva" el cuerpo de las mujeres, la sexualidad y las relaciones amorosas.
Reivindican "una Iglesia menos jerárquica, menos clerical y más plural" y defienden que "ninguna ideología fundamentalista o de extrema derecha se puede apropiar de la Iglesia ni defender un sistema tradicional y conservador de los roles de género".
La concentración de Madrid se celebrará frente a la Catedral de La Almudena.